El agua del arroyo del soto continua trabajando la pizarra desde hace mucho tiempo, caprichosamente y justo antes de verter sus aguas en el rio Jarama crea una bella cascada doble, cayendo en dos pozas o aljibes consecutivos de gran belleza.
Para hacer esta ruta se tienen dos opciones, hacerla desde el pueblo del Espinar o bien desde el pueblo de Roblelacasa, nosotros hemos elegido hacerla desde este último, la ruta tiene unos 7 km y se puede considerar como fácil.
Una vez en Roblelacasa hay que dejar el pueblo en dirección sur, el pueblo está en alto por lo que cogeremos un sendero descendente hacia el campo, a medida que nos alejamos el pueblo tiene una bonita imagen con el Ocejón al fondo. Como estamos en el mes de marzo y debido al buen tiempo la vista se recrea ya que el campo está muy verde y sobre ese verde destaca el blanco de los primeros árboles frutales que comienzan a florecer por todas partes.
Siguiendo el camino, unos minutos después nos encontramos con una verja que hay que pasar y dejarla cerrada, como la encontramos.
l sendero cada vez mas ancho es cómodo ya que tiene una ligera bajada, seguiremos caminando durante unos veinte minutos hasta que comenzamos a contemplar el río Jarama mas abajo, vemos que destaca un precioso puente de pizarra para cruzarlo.
Sin embargo, para ir a nuestro destino no hay que bajar al río, luego pasaremos por el citado puente porque merece la pena verlo de cerca, hay que seguir por el sendero que corre paralelo al río y nos llevará directamente hasta el borde de la Cascada del Aljibe, hacia la derecha se baja al puente para ir al pueblo de Matallana.
Ya hemos llegado, el espectáculo está delante de nosotros, el arroyo lleva mucha agua y provoca una sensación de grandiosidad, el sonido del agua ayuda a completar esta sensación. Para los que nos gusta la fotografía es un placer tomar fotos desde un lado y desde otro, contemplando diferentes ángulos y luces. La imagen es pintoresca y merece la pena el paseo dado.
Una vez descansados y satisfechos nos queda la vuelta, esta vez sí, bajamos al bonito puente para cruzar el río y seguir hasta el pueblo de Matallana a casi un km. El pueblo fue expropiado para la construcción de una nueva presa, afortunadamente no se llevó a cabo y hoy el pueblo se recupera poco a poco, nos llama la atención la ermita que forma una bonita imagen con el Ocejón al fondo.
Se vuelve por el mismo camino que hemos venido, pero eso sí, lo que antes era bajada ahora es subida y hay tramos que costará algo mas de superar.